Cuando las temperaturas bajan y las horas de sol se hacen más cortas, tendemos a tomar peores decisiones en nuestra alimentación, dado que por una parte, el clima frío hace que a nuestro organismo le dé más hambre, y también que nos apetezcan alimentos más pesados y calóricos. Sin embargo, esto no es excusa para no mantener una alimentación saludable durante esta temporada, teniendo en consideración algunos factores clave:
Cuándo compramos
Evita hacer la compra cuando estás hambriento, dado que esto contribuye a nuestros impulsos de comprar más comida y a tomar decisiones menos saludables. Varios estudios han demostrado que cuando compramos con hambre, podemos gastar hasta un 60% más, inclusive en productos que no tienen que ver con alimentos, lo que es un peligro no solo para nuestra salud, sino para nuestro bolsillo. Antes de ir al supermercado o a la feria, asegúrate de haber comido bien o de tomar un tentempié saludable, como un plátano o una manzana.
Dónde compramos
Una manera de evitar este tipo de impulsos es planificar bien la compra, y para esto puede resultar de utilidad optar por hacer la compra en línea en lugar de ir en persona. Muchos supermercados hoy día ofrecen la alternativa de comprar en línea y pasar recogiendo el pedido posteriormente, evitando las largas filas y la tentación de tener que recorrer los pasillos, además de ahorrar valioso tiempo que podemos invertir en otras cosas, e incluso, algunos supermercados como Santa Isabel ofrecen entrega a domicilio, lo que nos da la opción de preparar una lista saludable y adecuada, planificar nuestras comidas de la semana y evitar las compras impulsivas, sin tener que movernos de casa.
Cuándo comemos
El hábito de comer delante del televisor o de la pantalla del computador es cada vez más común, y no solo es perjudicial para nuestro cuerpo, dado que nos lleva a comer más cantidades, más deprisa y a prestar menos atención a lo que comemos, sino que incrementa nuestros niveles de estrés, lo que puede afectar otros aspectos de la salud, como los ciclos de sueño. Es importante tener horas fijas para nuestras comidas y hacerlo sentados a la mesa, dedicándole el tiempo adecuado y necesario a la comida, para darle consistencia al organismo y evitar que nos dé hambre a horas inadecuadas en el día.
Qué comemos
Evidentemente, éste es el punto más importante. Cambiar las golosinas y alimentos procesados por frutas y verduras, evitar consumir nuestras calorías en bebidas, y sobre todo, tomar suficiente agua para evitar comer en exceso y para impedir que nuestro organismo confunda las señales de sed por señales de hambre son solo algunas de las medidas que podemos tomar para que nuestra alimentación sea un poco más saludable durante esta temporada y el resto del año.