El Gobierno está considerando expandir el plan “Calles sin violencia” a la comuna de Lota, en respuesta al aumento significativo de homicidios y otros hechos delictivos en la zona. Esta decisión surge después de que las autoridades locales y la comunidad expresaran su preocupación por la creciente inseguridad.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, explicó que ya se están evaluando medidas para que los anillos de seguridad del plan puedan extenderse más allá de las fronteras comunales, lo que permitiría abordar la criminalidad de manera más efectiva en áreas vecinas. “La idea es que las acciones del plan no se limiten a una comuna específica, sino que puedan adaptarse y expandirse según las necesidades de seguridad que se presenten”, señaló.
En la región del Biobío, el plan “Calles sin violencia” ya está operativo en las comunas de Concepción, Los Ángeles y Coronel, donde ha mostrado resultados positivos. Según Vergara, la efectividad del plan ha llevado a los alcaldes de estas localidades a solicitar su ampliación a otras áreas de sus comunas, reflejando el impacto positivo que ha tenido en la reducción de delitos.
Sin embargo, la implementación total del plan en Lota aún está en fase de análisis por parte de la Subsecretaría del Interior. Vergara subrayó que se trata de una decisión importante, ya que la criminalidad no respeta límites territoriales y se necesita un enfoque flexible para combatirla. “Lo que se requiere es la capacidad de llegar a tiempo y de manera efectiva, adaptando las estrategias según las realidades locales”, afirmó.
Con esta posible expansión, el Gobierno busca reforzar su compromiso con la seguridad pública y responder de manera más contundente a las necesidades de las comunidades que se enfrentan a un incremento en la criminalidad, como es el caso de Lota.