Hasta marzo de este año, 138 personas condenadas que cumplen pena sustitutiva mediante el uso de tobillera electrónica no están ubicables por la pérdida de la señal, cifra que corresponde al 3,6 por ciento del total de usuarios vigentes de este dispositivo.
Gendarmería controla con este sistema a 4.249 condenados a penas sustitutivas a la privación o restricción de la libertad, y no medidas cautelares, como denuncias por violencia intrafamiliar.
Desde 2014, en que el sistema está vigente, hubo 155 cortes de correa como motivo de desinstalación del dispositivo, una cifra que desde la institución penitenciaria consideran marginal, ya que solo alcanza al 0,46 por ciento del total de usuarios que ha tenido el sistema.
El jefe del departamento de Monitoreo telemático de Gendarmería de Chile, Pablo Gaete, comentó que en todos los casos de tobilleras en las que se les ha perdido la señal “fueron reportados a los tribunales de Justicia para que se adopten las medidas pertinentes; es decir, revocar la medida (de usar tobillera), ordenar la detención, citar a audiencia”.
Gaete recalcó que “las cifras generales muestran que la mayoría de los usuarios da un correcto uso a este mecanismo de control”, ya que “al 81,49 por ciento de los condenados usuarios del sistema se les desinstala la tobillera por la llegada del término del período de control impuesto por tribunales de justicia”.