Huachipato anunció que el 15 de septiembre apagará el alto horno de su siderúrgica en Talcahuano, lo que ha generado incertidumbre entre los trabajadores. Esta decisión fue comunicada 24 horas después de conocerse el término de la producción debido a un estrés financiero extremo. Los sindicatos han decidido viajar a Santiago para exigir explicaciones a CAP, la empresa controladora, sobre esta determinación.
Además, Huachipato informó a la Comisión Antidistorsiones que se desiste de continuar con el proceso para establecer sobretasas fijas al acero chino, una señal que los trabajadores consideran como definitiva para el cierre de la planta. La compañía también planea cerrar la planta de coque en octubre y analizar caso a caso la situación de los contratistas.
El Gobierno, a través de la seremi del Trabajo, Sandra Quintana, aseguró que acompañarán a los trabajadores en un proceso de “transición justa,” pero enfatizó que la empresa debe asumir la responsabilidad de ofrecer una salida digna. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, aclaró que Huachipato no está en quiebra y destacó que CAP ha tenido buenos resultados en otros negocios.
La Mesa por la Defensa del Empleo y la Industria en la región expresó su apoyo a los trabajadores, alertando sobre un posible aumento en el desempleo en el Biobío. Iván Montes, vocero de la Mesa, hizo un llamado a la clase política a prepararse para enfrentar el complicado escenario.
En respuesta, el diputado Eric Aedo (DC) anunció que propondrá un proyecto de ley para la reactivación económica de la región. Mientras tanto, se espera la visita del ministro de Economía, Nicolás Grau, quien ha liderado las gestiones relacionadas con la situación de Huachipato.