Los comerciantes que forman parte del sector de la Feria de las Pulgas, ubicada en la intersección de las calles Matta y Galvarino, expresan su profunda indignación debido a los persistentes malos olores provenientes de los sistemas de alcantarillado. Esta situación, que lleva dos años afectando la calidad de vida de los vendedores, ha generado malestares como mareos y dolores de cabeza.
Ante la falta de soluciones por parte de las autoridades competentes, los propios comerciantes se han visto obligados a tomar medidas improvisadas para paliar la problemática. Entre ellas, colocar cartones sobre las rejillas de las alcantarillas se ha convertido en una práctica común entre los afectados, en un intento desesperado por mitigar los desagradables olores que emanan del sistema de desagüe.
Esta situación ha generado un clima de malestar entre los comerciantes, quienes exigen una pronta acción por parte de las autoridades.