El cierre de los colegios fue la medida que más ha reducido la movilidad para evitar la propagación del coronavirus.
Con las clases telemáticas y las primeras cuarentenas se logró, según un estudio realizado por expertos del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) e investigadores de las universidades de Concepción y de Chile, reducir cerca de 30% la movilidad.
Sin embargo, con el pasar del tiempo su efectividad es menor, durante el último confinamiento de marzo a abril de este año sólo alcanzó el 20%. Lo anterior “se debe a diversos factores, siendo uno de ellos la fatiga o cansancio de la población con este tipo de medidas. También puede reflejar precariedad de ingreso, trabajos que no necesariamente pueden ser presenciales y falta de acceso a servicios e insumos básicos”, dijo Sebastián Astroza, investigador de ISCI y profesor de la UdeC.
Juan Antonio Carrasco, investigador de ISCI y académico de la UdeC, aseguró que en el aumento de la movilidad en la Región influye la “disminución de la efectividad de las cuarentenas mientras se prolongan en el tiempo. Éstas no son suficientes para disminuir la probabilidad de contagio”, enfatizó.
El análisis evidencia que los impactos de las cuarentenas son dispares a nivel territorial entre comunas periféricas y centrales. “Esto se observa en Lota, Coronel o Penco, que presentan impactos poco significativos en comparación con Tomé, Chiguayante o Hualqui; mientras que, en las comunas centrales como Concepción, Talcahuano y San Pedro de la Paz, el impacto es muy similar y de un rango intermedio”, aseguró Astroza.
El reporte reveló que tras la última cuarentena, Chiguayante tuvo la mayor reducción de movilidad los días de semana, con valores que fluctúan entre el 25% y 28%; seguido de Concepción, Talcahuano y San Pedro de la Paz con 21%. Mientras, Hualpén es la que menor reducción, con variaciones entre 18% y 20%.