Roberto Valderrama, sacerdote especialista en rituales de sanación y exorcismo, está siendo investigado por la Iglesia de Concepción tras una denuncia por abuso sexual. A esta denuncia se suma la indignación y temor de la familia de la víctima, pues acusan que este, se habría ido a vivir justo frente a su domicilio.
Si bien el sacerdote acusado, de 43 años, de la parroquia El Sagrario de Concepción, ya fue alejado de sus funciones, la familia de la denunciante, a través de cartas, solicitaron al Arzobispado penquista a que ordene al cura alejarse de la víctima.
Pese a haber solicitado en más de una ocasión la orden de alejamiento, los familiares lamentan y denuncian que no han sido escuchados por la Iglesia de Concepción. La acusación en contra de Valderrama, por parte de la víctima, señala el abuso tras acudir donde el sacerdote, en busca de ayuda espiritual y emocional, tras los cual el cura la llevó hasta una sala de oración en donde le realizó tocaciones indebidas, en medio de un “ritual de oración”.
Luego que se diera a conocer la denuncia por abuso durante el mes de diciembre, el padre Roberto Valderrama emitió un comunicado. Allí señaló que “ante la grave denuncia que ha sido conocida en la prensa respecto al hecho que ofende profundamente la moral y la tranquilidad de los fieles cristianos, he tomado la decisión de solicitar a la brevedad posible, al Ministerio Público que se investigue mi participación”. Afirmó que se puso a disposición de la justicia, por una “convicción plena y absoluta de mi total inocencia”.