Chome es una de las 72 caletas que se pueden encontrar en la Octava Región. Su historia tiene como centro la pesca y más aún, la faena de ballenas por más de 30 años. La histórica planta de Macaya dio caza a más de 250 cetáceos, pese a que más tarde dicha actividad fue vetada tras un decreto emitido por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la época. No obstante, la planta se posicionó como una de las balleneras más antiguas del mundo.
La caleta ha experimentado diferentes cambios con el pasar de los años, manteniendo la histórica estructura de la planta ballenera, así como también preservando una de las actividades que desde siempre ha caracterizado a la zona: la pesca artesanal. En la actualidad, los pescadores y sus familias han apelado a potenciar el turismo a través de la gastronomía y de la fauna que se logra encontrar en el sector, tales como pingüinos, ballenas y chungungos.
Uno de los obstáculos es la complejidad que existe para los turistas a la hora de llegar a Chome, pues el camino hacia el histórico lugar se encuentra en pésimas condiciones. Debido a esto es que desde la Municipalidad de Hualpén se presentó un proyecto que implica la inversión de 611 millones de pesos y contempla el mejoramiento de 2,6 kilómetros del camino.
Tras años de espera el Consejo Regional aprobó los recursos que permitirán la optimización del camino que lleva a la Desembocadura y el Parque Pedro del Rio Zañartu, pero también hacia sectores rurales, como el Fundo Las Escaleras, Ramuntcho y las caletas Chome y Perone. La iniciativa no sólo busca mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la comuna, sino que también beneficia de manera directa a todos los turistas que desean conocer los atractivos de la Península de Hualpén.
Uno de los problemas que afecta a las caletas en la actualidad es la inestabilidad que existe en el rubro de la pesca artesanal debido a las nuevas legislaciones y a la disminución gradual de los recursos con el pasar de los años. Por lo mismo, Fernanda Silva, hija de uno de los tantos pescadores artesanales que residen hoy en la caleta, tomó la decisión de llevar a cabo un emprendimiento que busca potenciar el turismo en la zona.
Al hablar sobre la idea y cómo se originó el proyecto, Silva explicó que “todo surgió porque toda mi vida he vivido en Chome y siempre quise poder darla a conocer. En 2010 cree el fan page en Facebook para poder documentar y mostrar las maravillas que tenemos. Sin embargo, no fue hasta el 2014, al finalizar mis estudios de turismo que inicié lo que hoy se conoce como “Turismo Chome Aventura”. Mi sueño es poder tener un emprendimiento familiar formalmente, pero todo inició con rutas hacia la pingüinera y a la playa Los Burros. También trabajo en colegios investigando la historia de las ballenas locales y realizando interpretaciones de estos datos”.
Dentro de la misma línea, Fernanda Silva relató que su principal motivación es el hecho de querer permanecer en la caleta y no tener que migrar del lugar en búsqueda de oportunidades. “En primer lugar lo que me motivó fue dar a conocer estos lugares maravillosos que muchos no conocen y que están a sólo pasos, así como también poder quedarme en la caleta y no tener que irme del lugar donde reside toda mi familia, ya que desde muy pequeña tuve que salir de mi casa para poder estudiar y fue todo muy triste. Por lo que esto me permite estar cerca de ellos, crear trabajo y oportunidades para quienes deciden permanecer en la zona”.
Respecto a la situación que enfrentan los pescadores y sus familias, Silva señaló que su padre es pescador pero “desde hace un tiempo la mayoría de los pescadores de la caleta trabajan en lo que es el pro-empleo. El tema del turismo es el futuro de Chome, tanto desde el punto de vista gastronómico como las rutas guiadas para poder dar a conocer la flora y fauna que existe en la caleta”.
Quienes han participado de las diferentes rutas han manifestado los buenos resultados y la grata experiencia a través de redes sociales, comentando la importancia de los precios accesibles para todo el público y, del mismo modo, destacan la relevancia de apoyar los proyectos locales. El recibimiento del público, de acuerdo a Fernanda, ha sido excelente. “Gracias a Dios cada año llega más gente a conocer la caleta, su historia y mis servicios de guía. El tema de los turistas extranjeros se ha incrementado y eso, obviamente, nos ayuda a todos ya que quienes participan de las rutas también compran en los diferentes quioscos, utilizan los baños o quieren probar los diferentes productos que se preparan en las casas”.
Para participar de alguna de las rutas o conocer la fecha de las actividades, Fernanda publica la información en la página oficial de “Turismo Chome Aventura” de Facebook. “Publico todo a través de redes sociales, las que han sido una herramienta importante de difusión. Acá en la caleta pego afiches con información en caso de que alguien no conozca lo que hago y quiera participar. Por ahora sólo trabajo yo, el tema gastronómico lo ve mi mamá y cuando se conforman grupos más grandes contrato a guías certificados que conozco y conocen parte de la historia de la caleta”, finalizó.