Francisco Fuentes, administrador del Circuito de Lota que comprende el Parque Isidora Cousiño, la Mina Chiflón del Diablo y el Museo Minero, expresa sus impresiones luego del cese de proyectos de ProCultura. En una entrevista exclusiva, Fuentes habló sobre el estado actual del circuito, los detalles del traspaso a Corfo y las necesidades fundamentales para su continuidad.
¿Cuáles son tus impresiones tras el cese de los proyectos de ProCultura?
La Fundación, que tiene 14 años de historia, ha ejecutado más de trescientos proyectos en once regiones del país. Nosotros trabajábamos con 47 comunas en todo Chile, y la verdad es que este último tiempo, con todo el Caso Convenios y la falta de transparencias de dinero a las entidades sin fines de lucro, produjo una merma importante en las operaciones, tanto que desde Santiago evaluaron esta situación y decidieron dejar de realizar las actividades.
¿Cuándo recibieron la noticia?
Esta noticia la recibimos el mismo viernes del comunicado público que hizo ProCultura. Precisar que yo estoy contratado por la Fundación solo para velar por el proyecto del Circuito de Lota, recibiendo instrucciones de la dirección ejecutiva en Santiago para cumplir con el contrato de concesión que tenemos. Entonces, al ser este un contrato de concesión, obviamente la operación no podía terminar ese mismo día, ya que hay muchas cosas que se están desarrollando en este minuto.
Entonces, ¿el traspaso a Corfo aún no se concreta?
No, seguimos nosotros. Lo que nosotros le planteamos a Corfo fue un plazo para poder dejar todo ordenado y entregar los antecedentes que ellos necesitan para continuar con la operación. Hay mucha información que debo traspasarles, para que ellos tengan certeza de cuáles son las necesidades reales, urgentes e importantes del Circuito que no se puedan desatender en la salida de nuestra administración.
¿Cuándo se realiza el traspaso a Corfo?
Nosotros solicitamos la entrega material de los inmuebles para el 1 de diciembre, para poder terminar este ciclo de noviembre, los contratos de trabajo, los contratos comerciales y poder recopilar todo lo antecedentes que requiera la Corporación, pero siempre pactando que los trabajadores continúen en sus funciones y que el Circuito no cierre al público.
¿Tienes conocimiento de quién será la nueva administración provisoria del Circuito?
No tengo ninguna información de quién vaya a ser el nuevo administrador. A diferencia de cómo nosotros recibimos el circuito, nosotros queremos acompañar esta transición. Cuando llegué al circuito el 2020, la contabilidad estaba destruida, tuve que construir todos los documentos oficiales a partir de archivadores viejos. Por el momento no habrá nueva licitación. Se nos informó desde la Corfo en Santiago que ellos podrían demorarse incluso hasta 18 meses en generar licitaciones. Lo que no es raro, porque nosotros tuvimos dos años en una administración de emergencia o provisoria antes que la Corfo pudiera publicar y establecer nuevas bases de licitaciones.
¿Qué es lo más crítico en cuanto a necesidades y recursos para el Circuito?
La Corfo carece de recursos y personal especializado para abordar este desafío. Necesita una inversión significativa y un compromiso mayor del Estado para resolver los problemas, como el tema de la conchilla y la contaminación. Esto requiere seriedad y apoyo, de lo contrario, será difícil seguir adelante.
¿Cuáles serían las características fundamentales que debería tener el nuevo ente administrador para manejar este proyecto?
Se necesita alguien con fuertes recursos económicos, un equipo profesional conocedor del proceso de patrimonio, capacidad para mantener relaciones con la comunidad y contar con expertos en arquitectura e ingeniería. Además, es vital contar con un plan de manejo sólido para asegurar la viabilidad técnica y el respeto a los estándares de patrimonio nacional.
¿Cómo ha evolucionado el turismo en el circuito bajo tu administración?
Nosotros recibimos el circuito con turista 0, todo cerrado, no pudimos abrir hasta en agosto del 2021 por la pandemia. Fuimos la ciudad de Chile con más restricciones. Nosotros recién en enero logramos, con acuerdo al Consejo de Monumentos, abrir para esta temporada alta. Antes de la pandemia, antes del estallido social, llegaban doscientos mil visitantes al circuito, aproximadamente. Nosotros íbamos a superar este año, en relación al anterior que tuvimos setenta y cinco mil, los cien mil visitantes.
¿Has tenido comunicación con Alberto Larraín, fundador del proyecto ProCultura?
Lo único que ha podido transmitir Alberto en esta situación es su preocupación respecto de que los trabajadores estén lo mejor posible y que esta decisión tan difícil sea con mucho cuidado para ellos, su familia, y lo menos traumático posible.
Finalmente, ¿te gustaría continuar en la administración del Circuito?
Me lo han preguntado mucho. Yo agradezco todas las muestras de cariño, pero esa decisión depende completamente de la administración que llegue. Voy a estar a disposición para ayudarlos en todo lo que sea necesario, pero hoy no hemos llegado a ese punto de la conversación. Por ética profesional voy a acompañar a los trabajadores hasta que todo esté clarificado y resuelto en esta misma oficina. Voy a tratar de dejar todo lo mejor posible, lo más ordenado y clarificado para que se tomen las mejores decisiones por parte de la Corfo y de quien llegue a administrar el Circuito.