En medio de un proceso clave para la construcción de una nueva constitución, hemos conversado con Paloma Zúñiga, Consejera Constitucional de Revolución Democrática, quien nos brinda detalles sobre la segunda propuesta constitucional que actualmente se encuentra en desarrollo. Tras el rechazo de la propuesta anterior, Zúñiga y su equipo están comprometidos en redactar un nuevo texto que aspire a ser ampliamente aceptado por la ciudadanía.
¿Cuéntanos un poco sobre la segunda propuesta constitucional que se está trabajando actualmente?
Quiero informar a la ciudadanía que estamos trabajando en la escritura de una segunda propuesta constitucional. Como recordarán, la propuesta anterior fue rechazada el 4 de septiembre pasado. Por lo tanto, estamos comprometidos en redactar una nueva propuesta que esperamos sea del agrado de la ciudadanía. Nuestro objetivo es que esta propuesta sea transversal y cuente con el respaldo de diversos sectores.
¿Cómo se diferencia este proceso de la propuesta constitucional anterior?
Este proceso es diferente al anterior, ya que contamos con un comité de expertos designados por el Congreso y el Senado. Estas 24 personas son especialistas en derecho constitucional y sistema político, y serán las encargadas de redactar un anteproyecto constitucional. El 7 de junio, cuando los consejeros asuman sus cargos, recibiremos este anteproyecto como una base inicial. A partir de ahí, trabajaremos en mejoras y modificaciones. Nuestra labor es analizar la propuesta desde la perspectiva de la ciudadanía, ya que somos 51 personas seleccionadas para este consejo. Realizaremos enmiendas y modificaciones según sea necesario, a través de un proceso de diálogo y conversación para llegar a acuerdos.
Entonces, ¿el objetivo principal es lograr acuerdos entre la clase política y entregar un texto constitucional que represente a todos?
Exactamente, esta propuesta constitucional tiene como objetivo principal lograr que la clase política, que a menudo genera desconfianza en la ciudadanía, finalmente llegue a acuerdos y entregue un texto constitucional en el que todos se sientan representados. A diferencia de otros proyectos políticos, este proceso busca superar esa desconfianza y construir consensos. Es importante recordar que en el proceso anterior se criticó mucho la idea de una “hoja en blanco”. En esta ocasión, no partimos de cero, sino que tenemos 12 bases constitucionales que abarcan diferentes miradas, desde la izquierda hasta la derecha. Estas bases se unen para ser analizadas y trabajadas.
En ese sentido, ¿cuál es el rol de los Consejeros Constitucionales en este proceso?
Nuestro rol como Consejeros Constitucionales es recibir la propuesta del comité de expertos y analizarla desde la perspectiva de la ciudadanía. Realizaremos enmiendas y modificaciones para mejorarla y ajustarla según las necesidades y demandas de la sociedad. Nuestra labor implica un proceso de conversación y diálogo entre los Consejeros para llegar a acuerdos que beneficien a todos los sectores involucrados.