Ocho monitos del monte fueron devueltos a su hábitat natural en Parque Nacional Nonguén
Tras un exitoso proceso de rehabilitación en el Centro de Rescate Ñacurutú ocho monitos del monte – 5 machos y 3 hembras- fueron devueltos a su hábitat natural en la Parque Nacional Nonguén, actividad que contó con la participación de los Directores Regionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Roberto Ferrada; de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Rodrigo Jara; además de una familia que encontró a uno a los ejemplares, voluntarios de la Fundación Ñacurutú y funcionarios de ambas instituciones.
“Estamos muy contentos de este trabajo colaborativo con la comunidad, en este caso la familia de la señora María Elena que encontró un ejemplar que no estaba en condiciones adecuadas y lo traslado a la Fundación Ñacurutú, la cual está en convenio con el SAG para los procesos de rehabilitación de fauna silvestre. El monito del monte es un marsupial muy pequeño y tiene un tremendo rol en los ecosistemas naturales, dado que se alimentan de semillas y de esa forma diseminan las semillas dentro del bosque, también se alimentan de insectos y hacen una suerte de equilibrio biológico… Estamos compartiendo hoy con la comunidad, haciendo un cierre de este proceso y ejerciendo nuestro rol público que es la protección de la fauna silvestre protegida por la ley de Caza”, destacó el directivo del SAG.
Por su parte, el Director Regional de CONAF indicó que “es muy gratificante para nosotros poder recibir en el Parque Nacional Nonguén a estos ocho monitos del monte, dado que nuestra unidad no solamente es hogar de flora nativa, sino también de fauna nativa, tal como de monitos del monte, zorros, entre otros. Por lo tanto, poder recibirlos, albergarlos y ofrecerles espacios para que se reproduzcan es fundamental. Y en ese sentido, es importante hacer un llamado a todos quienes nos visiten, a que sigan las recomendaciones que se les entregan para proteger la biodiversidad del lugar””.
Mientras que Paulina Moreno, médico veterinaria y voluntaria de Fundación Ñacurutú, recordó que “estos monitos ejemplares llegaron producto de algunos temporales que afectaron a la región, ya que ellos suelen vivir en grupo sobre la quila o algunos otros árboles, y en eventos climáticos generalmente se caen. Llegaron con hipotermia, bajo peso, algunos con un grado inconciencia, los cuales fueron tratados a tiempo con medicación en los casos en que lo requerían. Esperemos que ellos puedan seguir viviendo en este sistema de familia, puedan procrear y tener muchos más monitos del monte”.
Rodrigo Soza e Isabel Arriagada, quienes encontraron uno de los ejemplares en el camino Tomé – Rafael, relataron que “íbamos a adoptar un perrito y cuando vimos que todos los cachorros se fueron agrupando en una zona, vemos algo…. pensamos que era un ratón, nos dimos que era un monito del monte y atinamos lo más rápido posible y la pusimos en una chaqueta arriba del auto para que no le pudieran hacer algo los perritos… Es bonito saber que los cuidaron y hoy están de vuelta en la naturaleza.
El directivo del SAG agradeció a las personas que están comprometidas con la conservación de fauna silvestre, quienes constantemente informan al SAG sobre ejemplares heridos o que se encuentran fuera de su hábitat natural, permitiendo su rescate y reinserción o derivación a centros de rehabilitación. Además, reiteró que, en caso de avistamientos en su hábitat natural, cuando éstos no presenten alguna lesión o problema de movilidad, a no molestarlos y dejarlos que retornen de forma voluntaria a su medio natural, ya que la manipulación inadecuada y el cautiverio son un grave daño que se les provoca a estas especies.
El monito del monte se encuentra protegido por la Ley de Caza y está clasificado como especie beneficiosa para la actividad silvoagropecuaria.