Rosa Campos Provostes caminaba tres kilómetros para tomar la locomoción que la llevara a la Municipalidad de Contulmo. Sabía que el esfuerzo valía la pena. Allí asistió durante este año a un taller impartido por la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián que le permitirá mejorar su negocio de mermeladas caseras.
Al igual que esta micro-emprendedora avecindada en la cordillera de Nahuelbuta, otras 24 personas fueron capacitadas en el proyecto “Fortaleciendo el Emprendimiento Social en Contulmo”, iniciativa que contó con financiamiento del Gobierno Regional.
La capacitación tuvo como objeto contribuir a la generación de oportunidades de desarrollo micro empresarial, mediante la entrega de conocimientos técnicos y uso de herramientas de emprendimiento, administración, gestión y marketing. Además, de enseñarles cómo formular y postular a los diferentes fondos que hay en el país.
Rosa Campos confesó que el taller le sirvió para reconocer las falencias que tenía su negocio de mermeladas caseras ‘Doña Tita’. “No sabía cómo sacar los costos, cuánta plata necesitaba para fabricar un frasco de mermelada o cómo vender más o qué medios usar para lograrlo”, aseveró.
Estas capacitaciones las realizaron dos profesionales y cinco docentes de la FIT. Hubo siete jornadas de trabajo: cuatro mentorías, una aplicación de diagnóstico, una de cierre, y una de medición del impacto junto la Municipalidad de Contulmo. “Ahora sé cómo vender de mejor manera mis mermeladas en la feria libre de Curanilahue”, dijo la oriunda del sector El Natre de la cordillera de Nahuelbuta.
Lecciones tras el proyecto
Uno de los mentores de la jornada fue el ingeniero civil industrial Álvaro Gallegos Morales, quien explicó que gracias al proyecto las personas comprendieron la importancia de trabajar de manera asociada y aprendieron sobre el funcionamiento de su negocio. “La gente ahora trabaja más feliz al hacer lo que le gusta y al generar ingresos. Además, mejora la calidad de vida de la comuna, gracias al desarrollo de soluciones a los problemas locales”, añadió.
Por su parte, la directora Nacional de Postgrado y Educación Continua de la FIT USS y líder del proyecto, Paola Burdiles González, destacó que el gran desafío fue potenciar el emprendimiento a nivel social y familiar. “Fue posible establecer el trabajo gracias al conocimiento y las habilidades de los profesionales de la universidad. Además, contamos con el apoyo y confianza de la municipalidad y de la Unidad de Desarrollo de Emprendimiento Local para educar a quienes tienen la motivación de emprender”, agregó.
Yo emprendo Contulmo 2019
Los participantes de este proyecto recibieron sus diplomas en una ceremonia que se llevó a cabo en la Municipalidad de Contulmo. También pudieron postular al fondo “Yo emprendo Contulmo 2019”, iniciativa que benefició a 23 familias y que resultó de una alianza entre la Ilustre municipalidad, la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional del Biobío (Cidere), y Forestal Mininco. Los beneficiados obtuvieron equipamiento para mejorar sus emprendimientos.
El gerente de Cidere Biobío, Pedro Ramírez Glade, dijo que la alianza público-privada fue muy positiva para los micro emprendedores. “Espero que puedan aumentar sus ingresos y el empleo, para que así, el día de mañana exporten sus productos a diferentes países”. En la misma línea, el jefe de Asuntos Públicos de Cmpc en la Costa, Mauricio Parra Muñoz, dijo que la gran fortaleza de esta iniciativa es que se contribuye al desarrollo local.
Finalmente, el alcalde de Contulmo, Mauricio Lebrecht Sperberg, se refirió al comprometido trabajo que hubo para que los vecinos pudieran desarrollar sus emprendimientos. “El objetivo es que los emprendedores desarrollen sus ideas en áreas tan estratégicas como la agricultura campesina”, puntualizó.
Historial de capacitaciones
Desde agosto de 2016, la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la USS realiza trabajos colaborativos en la localidad. En un comienzo el foco comenzó con los productores de berries, a través de un proyecto de Vinculación con el Medio. En dicha oportunidad, participaron 62 estudiantes, quienes realizaron mentorías en las dependencias de la municipalidad de Contulmo en áreas de emprendimiento, innovación, marketing, ventas y administración. Los jóvenes tuvieron que visitar los invernaderos ubicados en la cordillera de Nahuelbuta, sector Pichihuillinco.
Luego, entre agosto y diciembre de 2017, se continuó trabajando en la localidad, pero esta vez, la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional del Biobío (Cidere) y la Forestal Mininco se sumaron a la iniciativa. En esta oportunidad, el objetivo fue fortalecer los 22 emprendimientos, a través de la participación de 38 estudiantes de las diferentes ingenierías de la USS.