“Choyoncas: cine, memoria y territorio”, es uno de los proyectos más recientes del centro cultural y es definida como una iniciativa de carácter colaborativo. Esto, debido a la serie de etapas que posibilitaron la creación de las diversas piezas audiovisuales que componen la muestra. Respecto a lo anterior, Camila Mellado, periodista e integrante del equipo del centro cultural, comentó: “Nosotros vimos que estaban estas iniciativas culturales comunitarias, por lo que conversamos y decidimos articular este proyecto que tiene directa relación con el territorio y que además vincula a las organizaciones que trabajaban en estos territorios”.
El proyecto audiovisual se desarrolló desde una perspectiva comunitaria en diferentes sectores de la comuna, para luego concretarse en una pieza documental. Para Mellado, uno de los aspectos más importantes del proyecto es su metodología de trabajo: “Elaboramos en conjunto una metodología: Una que en primer lugar implicó una inserción territorial de un trabajador social, Paulo Mellado, y un profesor de historia, Adrián Osorio”.
“Por un lado el trabajador social se vinculó con las organizaciones sociales y con las personas que son considerados líderes en los territorios, y por el otro, el profesor de historia, efectúa el levantamiento histórico del territorio que en el fondo es la información que existe, cuándo se creó este territorio y el proceso histórico en el que está inserto.
Ambos profesionales trabajan en el territorio e inicia el proceso de reconstrucción de los antecedentes recientes del territorio, para luego dar paso a la labor audiovisual que documenta este proceso y bueno, también se escoge qué arista abordar desde la perspectiva del cineasta”, añadió una de las 14 integrantes del centro cultural.
Si bien el resultado se tradujo en un cortometraje documental por cada territorio, actualmente Adrián Osorio está desarrollando una serie de cartillas con la información recopilada y obtenida desde los mismos vecinos. “Nosotros recopilamos fotografías, mapas de los sectores y con eso nos gustaría poder hacer algo más, que no estaría dentro de los ejes del proyecto que entregamos pero sí con lo que queremos hacer como centro cultural”, explicó Mellado. Una de las líneas que buscan expandir y que representa los lineamientos de trabajo que guían sus diferentes proyectos, se asocia directamente al concepto de memoria y al rol que dicha conceptualización posee en la comunidad.
Al hablar sobre su importancia, Mellado especificó que como entidad cultural la memoria se aborda desde el autorrelato: “La idea es plantear cómo nos retratamos a nosotros mismos y construimos nuestra propia memoria. Pasa mucho que los sectores más deprimidos a nivel económico y social tienen agentes externos, y crean una memoria que no es participativa y que no incluye las visiones de los portadores de memoria respecto a su propia historia”. Mellado puntualizó que dicho interés radica en que la mayoría de los integrantes del centro son coronelinos, por lo que participar en el proceso del autorrelato resulta una tarea de vital importancia: “En ese sentido los vecinos estaban muy interesados en contar sus historias. Sin embargo, al comienzo estaba esta percepción de formalidad en relación a lo que tú tienes que aportar son cifras, datos concretos. Pero en la práctica, eso no fue así.
Los vecinos aportaron con anécdotas, con recuerdos de sus familiares, con fotografías. La idea es también poder construir desde las pequeñas historias un relato general de estos territorios, porque son parte de su conformación. Coronel es un territorio rural, un sector pesquero industrial y de exmineros del carbón”. Hoy, en el contexto de medioambiente, el Centro Cultural Coronel Sur está trabajando en el documental “Negro pasado, negro presente”, cuyo fin es registrar la identidad histórica de Coronel y cómo eso evolucionó en la instalación de termoeléctricas, en la industrialización de los sectores urbanos y cómo dicho proceso ha afectado a la comunidad.