Está claro que Fortnite es uno de los juegos del momento. El título desarrollado por Epic Games está viviendo un momento muy dulce gracias a una ingente cantidad de jugadores y una comunidad fiel que sigue a los streamers más populares. Por eso, no es de extrañar que haya un sector de la prensa que también se haga eco del juego, pero de una forma algo más dañina que la de los medios especializados.
Según los últimos informes, durante la última semana de abril, más de seis millones de personas siguieron los directos de Tyler ‘’Ninja’’ Blevins, el creador de contenido más popular centrado en Fortnite. Ha habido meses en los que más de 8 millones de personas han sido ‘’espectadores’’ de Ninja. Y eso si nos centramos solo en ese streamer y no contamos el resto de canales que generan contenido del juego y a los millones de jugadores del propio título.
Está claro que Fortnite ha roto moldes y que, como siempre pasa, ha sido el foco de la polémica vertida por algunos medios generalistas. Cuando la prensa no especializada en videojuegos o tecnología habla sobre esta industria, lo hace para hablar de cifras (como las unidades vendidas o lo que ha costado desarrollar un juego), o para hablar de los peligros de los videojuegos.
Estos ‘’populismos’’ han llegado hasta la Casa Blanca, desde donde se organizó una campaña para concienciar sobre los peligros de los videojuegos al vincularlos con masacres ocurridas en Estados Unidos durante los últimos meses. Ahora, han sido algunos diarios ingleses, como The Sun o Telegraph, los que han arremetido contra Fortnite.
The Sun, sin ir más lejos, es un periódico conocido por su amarillismo a la hora de tratar las noticias, y con el caso de Fortnite no ha sido menos. Titulares como ‘’Fortnite convirtió a mis hijos en monstruos’’ o ‘’padres cuyos hijos están enganchados a un videojuego gratuito’’ comparan el videojuego con sustancias prohibidas y, realmente, adictivas y dañinas.
La popularidad del battle royale sigue creciendo y también las críticas al tiempo que le dedican los menores.
Ahora, un supuesto informe de médicos expertos publicado por ABC 8 News, apunta a que Fortnite puede generar una adicción similar a la que produce la heroína.
Según la información publicada por el sitio de noticias, el juego incluso puede afectar el desarrollo del cerebro de los niños dado que ” libera sustancias químicas muy similares a la adicción con drogas”.
“Literalmente causa dependencia con la que no pueden vivir, y se obsesionan con ello”, señalan.
En el sitio, toman como ejemplo el caso de un niño que siguió jugando Fortnite mientras su vecindario estaba viendo afectado por un tornado y sólo dejó de jugar cuando se cortó el suministro eléctrico.
El artículo no plantea ningún tipo de enlace al estudio, ni tampoco explica quienes son estos ‘médicos expertos’ que lo desarrollaron.