China envió por primera vez una sonda al lado oculto de la luna, algo a lo que no se había aventurado ningún país antes. Según el periódico estatal China Daily, el aterrizaje ya se concretó.
El rover fue lanzado con éxito el 8 de diciembre desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang en la provincia de Sichuan.
La misión tiene una serie de dificultades. Para comunicarse con la sonda un satélite debe ubicarse a unos 60 mil kilómetros de distancia de la luna, ya que no hay comunicación directa.
La idea es establecer un un observatorio en esa área, lugar desde el cual hay una serie de ventajas, entre otras cosas, que no hay ninguna interferencia de ondas que sí existen si se mira hacia la Tierra.
Una de las cosas que lleva la sonda son papas y semillas. El astrónomo José Maza explicó que para poder subsistir en otro planeta habrá que encontrar algo que plantar, y lo más plausible son los papas.
La sonda aterrizó en una zona donde cayó un objeto celeste que generó un enorme cráter, por lo que la superficie podría tener elementos del centro del satélite. Con esto los científicos esperan conocer con precisión de qué está compuesta la luna y cómo se desarrolló.
Por otra parte, la NASA anunció que logró pasar a 3.500 kilómetros del objeto más distante dentro del Sistema Solar: un pedazo de hielo de unos 35 kilómetros denominado Ultima Thule. Es lo más lejos que ha llegado una nave espacial para realizar reconocimientos