Si bien los diputados tienen un sueldo líquido de $6,6 millones, los montos que son destinados por el Congreso a cada uno de ellos son mayores. Esto porque dentro de sus presupuestos individuales se encuentran montos destinados a sus viajes, a los viáticos, a las comidas y hoteles, así como para la contratación de personal, asesorías externas y funcionamiento de oficinas distritales.
La mayoría de estos dineros, en todo caso, no llegan al bolsillo del legislador, sino que son pagados directamente por la Cámara de Diputados o el Senado, para evitar malos usos. Todas las asignaciones más los sueldos del equipo y del propio parlamentario suman cerca de hasta $23,6 millones mensuales a la corporación por cada uno.
Así lo revela La Tercera, en un reportaje que donde cifran los gastos que implicaron cada uno de los diputados el año pasado, detallando que el costo en promedio entre marzo y diciembre alcanzó un monto de $188.536.989.
Algunos parlamentarios tienen montos más altos de gastos. Ignacio Urrutia (UDI) llegó a un total de $203.888.717, así como hay quienes recibieron un monto más bajo, como ocurrió con Ximena Ossandón (RN), que recibió $167.138.074.
Otros en la parte superior del ranking son Juan Santana (PS), Sergio Gahona (UDI) y Nicolás Noman (UDI), con $201 millones, y Loreto Carvajal (PPD), con $199 millones.