Carlos Cid comenzó cursando Pedagogía en Educación Musical en la Universidad de Concepción, pero gracias a sus estudios en Guitarra clásica en la Universidad Austral, fueron los que determinaron su vida en la actualidad.
Este lotino viaja por Europa mostrando su arte. Deleitar con su fiel guitarra a todo aquel chileno que extrañe su tierra. Así ha girado por Francia, España, Alemania, Holanda y Reino Unido. Un viajes que demuestran su calidad musical.
¿Qué ha significado para ti mostrar la música chilena en Europa?
Mostrar la música y ritmos chilenos me ha abierto muchas puertas últimamente, siempre hay un chileno que tiene algún contacto con algún centro cultural y amigos músicos que son los que apoyan nuevos proyectos y conciertos. De esta manera he ampliado mi red de contactos y amigos en distintos países. Siento que no sólo me ha permitido ampliar mis horizontes como artista sino que también me ha permitido madurar y ver el mundo y situaciones desde otro punto de vista.
¿Cómo es la recepción a tu arte?
Excelente, no sólo de los chilenos que asisten a los conciertos, sino que sobre todo que los europeos que conocen muy bien las figuras de Violeta Parra y Víctor Jara, y que les llama mucho la atención estos ritmos y rasgueos que no son propios de la música clásica.
¿Cuál ha sido la mayor experiencia que has vivido por la música?
Las mejores experiencias han sido poder conocer gente que muchas veces sin conocerme me aloja en su casa, jaja. Muchas veces voy de ciudad en ciudad sin conocer a nadie, ni tener donde quedarme, así, a la aventura, y que los chilenos me reciban a brazos abiertos sin esperar nada a cambio es sin duda la mejor experiencia. Las conversaciones hasta tarde, el intercambio de opiniones, el hablar sobre Chile, y la diferencia con otros países, las cervezas, los vinitos, la gastronomía. Las giras han sido muy importantes para mí porque las gestiono sólo y a pulso, pero ellos son los que permiten que todo salga mejor de lo que uno espera.
¿Siempre fue tu sueño ir por el mundo mostrando lo que mejor sabes hacer?
No, jamás lo tuve en mente debido a que mi carrera musical no ha sido fácil, sobre todo porque nunca he tenido cómo pagarla, todo lo he realizado mediante becas, estudiando el doble y haciéndolo en contra de muchas personas. Veía como otros compañeros si viajaban al extranjero a concursos o a tocar pero siempre con las facilidades monetarias de sus familias, y como este no era mi caso, sabía que debía hacerlo de otra manera. Así fue como postulé a una beca del Banco Santander Universidades la cual me permitió hacer un intercambio durante 9 meses en Madrid, y gracias a esto me decidí a realizar giras y a escribirles a todas las embajadas y personas interesadas en mis proyectos. Así que desde ahora si se ha convertido en mi sueño, tocar en la mayor cantidad de países posible y conocer edificios que sólo veía en las películas y en los libros de historia
¿Qué le falta a Chile para valorar más a los artistas locales?
Interés. A la política no le interesa la cultura, y al ser así nos recortan los presupuestos, para estudiar, para proyectos, para salas de concierto, para pagarles a los artistas como se merecen, y por ende todo repercute en la educación. Si las municipalidades no gastaran tanta plata en favores políticos, quizás habría más orquestas, más talleres artísticos y profesores bien pagados y mejor valorados.
¿Piensas en volver a Lota para enseñar y formar a nuestros artistas?
Me encantaría volver para poder ayudar a los niños que están interesados en la música y en las artes, pero volver a Lota en este momento es lo que menos quiero. Ya volví en junio de 2018 esperando oportunidades y presentaciones, pero sólo recibí invitaciones para tocar gratis, y así no se puede, también he esperado respuestas de concejales, diputados y de la Municipalidad de Lota (por segunda vez) para seguir representando a la ciudad y a Chile en estas giras pero siempre sin respuesta, mi actividad no genera votos y de esta manera no me siento a gusto en mi ciudad, la amo y pienso todos los días en Lota, pero volver para trabajar gratis o mal pagado, no.