Bajar a Lota es para pasar rabias para muchos de los vecinos de la comuna o habitantes de las comunas aledañas que se abastecen en la cuna del carbón. Un centro contaminado de autos, sin espacios para estacionamientos y condiciones de pavimentos deplorables que no hacen más que perjudicar a peatones y automovilistas que circulan.
A nivel peatonal hay sectores donde la vereda ya no da para más. La calle Serrano es un pasadizo de adoquines que cedieron a sólo tres años haber sido puestos y que han provocado más de algún inconveniente para los adultos mayores. Otros puntos conflictos son las zonas aledañas a la Plaza de Armas, el sector playa y para que hablar de las poblaciones.
La Cantera, Cementerio, Gabriela Mistral, El Morro, Roble, Libertad, Villa Los Héroes, Pueblo Hundido, y sólo por nombrar algunas zonas de la comuna tienen serios problemas con la infraestructura para sus habitantes. Calles donde el pavimento simplemente no existe, y si existe, está en pésimo estado, sin preocupación de las autoridades pertinentes.
Conocido es el “bache natural” de Los Carreras con Lautaro donde el cemento se elevó más de 20 centímetros haciendo que los autos bajen la velocidad y se formen tacos que aumentan durante las horas puntas, sin considerar el daño que esto le puede causar a los vehículos.
La subida de Lota Bajo a Lota Alto es otro sector en conflicto. El paso de los buses ha hecho que la ruta esté totalmente quebrajada. El alquitrán que le ponen para tapar los hoyos ya no es suficientes, por eso los conductores tienen que andar esquivando los baches con la posibilidad de provocar algún accidente. A eso súmele que la otra entrada a la ciudad, Rene Schneider, también tiene serios problemas.
Aunque quizás la peor calle es Matta. El paso de camiones y buses hace que dicho sector de Lota este en el completo abandono vial. Vías donde no se puede circular 5 metros sí que existan problemas. Camino que además sufre con las inundaciones cada invierno haciendo insostenible que durante tantos años dicha zona esté abandonado, provocando la indignación de sus vecinos.
El paso por Galvarino, Serrano hasta llegar a la ruta 160 es transitado por camiones que lo único que hacen es empeorar las condiciones viales de la comuna. Hace falta mano dura y exigir que se cumpla con los tonelajes adecuados para que no existan estas complicaciones.
Pero lejos lo más insólito ocurrió a inicios de julio cuando en una joya de la ingeniería moderna, hubo una empresa constructora, que amparada por el municipio, realizó trabajos para modificar el ingreso a Lota Bajo para poner semáforos en el ingreso a la ruta que une la comuna con Concepción y Arauco.
Increíblemente se eliminó el paso que dirigía a los autos inmediatamente a Lota Bajo desde la 160. Lo mismo sucedió con los vehículos que venían desde el centro hacia Poblaciones como Gabriela Mistral o hacia la Provincia de Arauco. En reemplazo se utilizó un sistema vial arcaico, enredado, que no entrega ninguna seguridad a los viajeros y forma tacos gigantescos en medio de una ruta.
Una obra de la cual el municipio no se hizo responsable, al igual que las otras falencias desglosadas. Porque las calles de Lota simplemente parecieran no importarles a las autoridades pertinentes, que pasan, pero no se preocupan del bienestar mínimo de los vecinos.
Lota necesita que un orden de vialidad, que se reparen las calles y veredas y que de una vez sus autoridades consigan recursos para el desarrollo de la ciudad.
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Cantera, Cementerio, Gabriela Mistral, El Morro, Roble, Libertad, Villa Los Héroes, Pueblo Hundido, y sólo por nombrar algunas zonas de la comuna tienen serios problemas con la infraestructura para sus habitantes.
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Un centro contaminado de autos, sin espacios para estacionamientos y condiciones de pavimentos deplorables que no hacen más que perjudicar a peatones y automovilistas que circulan.